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Arte que consuela

La vida adquiere valor al donarla

"¡Que nadie se pierda! ¡Que todos se salven! Esta es la voluntad de nuestro Dios. Al acercarse la Navidad, queremos abrazar su sueño con más fuerza, firmes en nuestro compromiso y con confianza". Es el llamamiento de León XIV con motivo del Jubileo de los Presos en el que insta a continuar el camino de Adviento. En colaboración con la Biblioteca Apostólica Vaticana, Vatican News ofrece cada semana una obra maestra de las colecciones pontificias acompañada de las palabras de los Papas.

Paolo Ondarza - Ciudad del Vaticano

Un grabado del siglo XVII de Camillo Cungi nos acompaña en nuestro camino hacia la Navidad en esta tercera semana de Adviento. Representa el encarcelamiento de San Juan Bautista.

Camillo Cungi, [El primer testimonio de San Juan Bautista], grabado en Bartolomeo Ricci, Consideraciones sobre toda la vida de Nuestro Señor Jesucristo... Revisado por el autor y mejorado de muchas maneras, en Roma, en Bartolomeo Zanetti, 1610. BAV, Stampe I.214, lámina 16 (número 18) © Biblioteca Apostólica Vaticana
Camillo Cungi, [El primer testimonio de San Juan Bautista], grabado en Bartolomeo Ricci, Consideraciones sobre toda la vida de Nuestro Señor Jesucristo... Revisado por el autor y mejorado de muchas maneras, en Roma, en Bartolomeo Zanetti, 1610. BAV, Stampe I.214, lámina 16 (número 18) © Biblioteca Apostólica Vaticana

La decapitación de Juan el Bautista en el Evangelio

El evangelista Marcos relata (Mc 6, 17-29): «Herodes mandó arrestar a Juan y lo metió en la cárcel por causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe, quien se había casado con ella. Juan le decía a Herodes: «No te es lícito tener la mujer de tu hermano». Por eso Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo vigilaba. Al oírlo, quedó muy perplejo, pero escuchó con gusto. Llegó un día propicio cuando Herodes, en su cumpleaños, ofreció un banquete a sus oficiales reales, a los oficiales del ejército y a los principales hombres de Galilea. Cuando la hija de Herodías entró y danzó, agradó a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey le dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras, y te lo daré». También le juró repetidamente: «Te daré todo lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Ella salió y le preguntó a su madre: «¿Qué pido?». Ella respondió: «La cabeza de Juan el Bautista». Inmediatamente corrió al rey y le pidió: «Quiero que me des ahora mismo, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey, muy entristecido por su juramento y sus invitados, no quiso negársela. Inmediatamente, el rey envió a un oficial y ordenó que le trajeran la cabeza de Juan. El oficial fue y lo decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en una bandeja, se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse los discípulos de Juan, fueron, tomaron su cuerpo y lo pusieron en un sepulcro.

© Biblioteca Apostólica Vaticana
© Biblioteca Apostólica Vaticana

La narración a través de imágenes

Esta página del relato evangélico es el tema del capítulo XXIII de la obra Considerationi sopra tutta la vita di N.S. Giesu Christo, escrito por el padre Bartolomeo Zanetti en Roma en 1610. Se conserva una copia en la Biblioteca Apostólica Vaticana. El volumen está dedicado a monseñor Marcantonio Tani.

© Biblioteca Apostólica Vaticana
© Biblioteca Apostólica Vaticana

El artista divide la composición en tres escenas diferentes, identificadas con las letras A-C. A y C están invertidas en comparación con la explicación del texto. Herodes mandó arrestar a Juan (A) y lo encarceló por culpa de Herodías, la esposa de su hermano Felipe. La escena B, en primer plano, muestra a Juan Bautista advirtiendo repetidamente al rey sobre la ilegitimidad de su relación con la mujer. Estas palabras despiertan el odio de Herodías: ella desea la muerte de Juan (C).

© Biblioteca Apostólica Vaticana
© Biblioteca Apostólica Vaticana

Camillo Cungi

Camillo Cungi o Congio, originario de Borgo Sansepolcro, vivió entre 1570 y 1649. Vinculado estilísticamente a la escuela de Carracci, fue uno de los grabadores más solicitados de la primera mitad del siglo XVII. Su extraordinaria habilidad como grabador fue, sin duda, reconocida. Además de los frontispicios y temas sagrados creados por varios artistas, como Antonio Tempesta, Giovanni Lanfranco y Pietro Berrettini, la mayoría de las ilustraciones de Gerusalemme liberata fueron grabadas a partir de dibujos de Bernardo Castelli, y el frontispicio de Aedes Barberinae de Girolamo Teti, publicado en Roma en 1642, fue grabado por Guido Abbatini. A Camillo Cungi también se le atribuyen los modelos de escritura grabada para De caratteri (Sobre los caracteres) de Leopardo Antonozzi de 1638.

“La vida solo tiene valor cuando se dona, cuando se da con amor, con verdad. Cuando se da a los demás, en la vida cotidiana, en la familia, dádsela siempre. Si alguien se quita la vida para protegerla, como el rey en su corrupción, o la dama con su odio, o la muchacha, la joven, con su temeraria vanidad adolescente, la vida muere, la vida se marchita, es inútil. Les aconsejo que no piensen demasiado en esto, sino que recuerden la imagen, los cuatro personajes: el rey corrupto, la dama que solo sabía odiar, la muchacha vanidosa que no sabe nada, y el profeta decapitado solo en su celda. Miren eso, y que cada uno abra su corazón para que el Señor nos hable de esto”

Papa Francisco - Homilía desde Santa Marta, 8 de febrero de 2019

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17 diciembre 2025, 15:50