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Hong Kong: la Iglesia asiática evalúa el impacto de la IA en la pastoral

Una reunión de tres días organizada por la Federación de Conferencias Episcopales de Asia se centra en los retos que plantea la inteligencia artificial y en la necesidad de dar prioridad a la educación y la alfabetización mediática como garantías de la libertad humana: «La Iglesia debe ayudar a los creyentes a seguir siendo plenamente humanos en una era digital que puede moldear el pensamiento y la memoria».

Vatican News

Los obispos asiáticos, los responsables de la comunicación y los profesionales que trabajan en los medios de comunicación han inaugurado el Bishops’ Meet-2025 en Hong Kong con una invitación a adoptar la Inteligencia Artificial (IA) de forma responsable, basando los avances tecnológicos en la dignidad humana, el discernimiento ético y la misión de la Iglesia. El encuentro de tres días (10-12 de diciembre), organizada por la Oficina de Comunicaciones Sociales de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC-OSC), se celebra en la Universidad St. Francis y reúne a más de 30 participantes de todo el continente, entre ellos siete obispos y más de 15 sacerdotes, junto con profesionales laicos de los medios de comunicación digitales, la verificación de datos y el desarrollo de la IA. 

La Santa Sede está representada por Paolo Ruffini y Nataša Govekar, respectivamente prefecto y directora de la Dirección Teológico-Pastoral del Dicasterio para la Comunicación. Las sesiones están dedicadas a los siguientes temas: «La inteligencia artificial y su impacto en la humanidad»; «La inteligencia artificial y la Iglesia»; «La contribución de la inteligencia artificial a los medios de comunicación católicos»; «Una herramienta de búsqueda semántica de las Escrituras y los documentos de la Iglesia»; «Nuevos enfoques para la verificación en línea»; «Principios para el uso de la inteligencia artificial en la evangelización». Estos debates tienen por objeto ayudar a la Iglesia en Asia a evaluar las implicaciones pastorales de la transformación digital, manteniendo al mismo tiempo la integridad relacional en el centro de la comunicación cristiana.

El cardenal Chow: la IA como un don para el bien común

Durante la misa inaugural, el cardenal Stephen Chow, SJ, obispo de Hong Kong, invitó a los comunicadores asiáticos a considerar la inteligencia artificial como un «don de Dios» cuyo uso debe seguir orientado al bien de la humanidad y al cuidado de la creación. «Creo que la IA no proviene del diablo. La IA proviene de Dios, que nos ayuda», dijo durante su homilía. «Rezo para que este encuentro nos ayude, nos libere y nos inspire a trabajar con la IA para obtener las bendiciones que Dios tiene reservadas para nosotros». 

El purpurado animó a los participantes a afrontar los avances tecnológicos con esperanza, discernimiento atento y claridad ética. Los medios de comunicación católicos, manifestó, deben mantener su credibilidad moral incluso en un contexto de rápidos cambios. «De lo contrario, ¿cómo podemos llamarnos medios de comunicación católicos?», preguntó. «Cuando ponemos nuestra esperanza en el Señor, debemos honrar primero a Él, no a los agentes o ideologías que nos financian. Debemos discernir la voluntad de Dios para nuestra misión en este contexto cambiante».

Chow subrayó que la fidelidad a la conciencia sigue siendo esencial: «Cada vez que he hablado según mi conciencia, incluso cuando he sido atacado, he sentido paz». Hablar según la conciencia personal y comunitaria moldeada por los procesos sinodales, afirmó, aporta libertad y autenticidad. Citando las palabras de Jesús, «Mi yugo es suave», el cardenal concluyó que también los comunicadores encontrarán ligereza al hablar «con el corazón y guiados por el Espíritu».

Ruffini: seguir siendo plenamente humanos en la era de la inteligencia artificial

En su intervención ante la asamblea el 10 de diciembre, el prefecto Ruffini ofreció una amplia reflexión sobre las promesas y los riesgos de la IA para la Iglesia y la sociedad. Advirtió contra los deepfakes, las fuentes no verificadas y no verificables, el filtrado algorítmico y la lógica opaca con la que las plataformas digitales modelan los flujos de información.

Estas dinámicas, apuntó, pueden encerrar a los usuarios en «burbujas de filtro» guiadas por intereses comerciales o ideológicos más que por la verdad. Ruffini observó que los modelos dominantes de IA a menudo privilegian la velocidad y la atención por encima de la profundidad y la precisión, poniendo en peligro la libertad de pensamiento y distorsionando el debate público.

Haciéndose eco de los mensajes del Papa Francisco y el Papa León XIV, Ruffini subrayó la importancia de la educación y la alfabetización mediática como garantías de la libertad humana. El pensamiento crítico, el discernimiento y la capacidad de evaluar la información, enfatizó, son esenciales para evitar que «el corazón humano» se vuelva artificial.

«La inteligencia artificial nunca debe sustituirnos», explicó, y añadió que la Iglesia debe ayudar a los creyentes a seguir siendo plenamente humanos en una era digital que puede moldear el pensamiento, la memoria y el comportamiento. Citando a Romano Guardini, invocó una actitud renovada y proporcionada al poder de la tecnología, arraigada en la conciencia, la responsabilidad y la verdad.


«La inteligencia no puede ser artificial»

Reflexionando más ampliamente sobre la IA y la Iglesia, el prefecto del Dicasterio para la Comunicación insistió en que lo que comúnmente se denomina «IA» sigue siendo una forma de cálculo, potente pero limitada.

«La verdadera sabiduría no puede provenir de las máquinas y los algoritmos», aseveró. Creer que la IA puede ofrecer un conocimiento total, advirtió, corre el riesgo de repetir la tentación de «ser como Dios». Destacó que los riesgos reales de la IA provienen de las decisiones humanas: «de quienes las poseen, de quienes las programan y de quienes las utilizan».

Añadió que es necesaria una supervisión ética para garantizar que la tecnología se convierta en una oportunidad y no en una amenaza. Ruffini también reflexionó sobre la necesidad de un encuentro humano auténtico. Los textos, las imágenes o la música generados por la IA, sostuvo, pueden reducir el valor relacional de la creatividad humana si no se utilizan de forma responsable. Animó a los participantes a reservar tiempo para la reflexión, el diálogo y las relaciones auténticas.


La inteligencia artificial en la evangelización asiática

En una entrevista con Radio Veritas Asia, el padre John Mi Shen, secretario ejecutivo de la FABC-OSC y director de programas de la RVA, describió la inteligencia artificial como una herramienta que ya apoya la misión multilingüe de la Iglesia a través de la traducción, la transcripción y la organización de contenidos. «La inteligencia artificial es solo una herramienta. El corazón de la comunicación sigue siendo la persona humana», afirmó.

«Las relaciones, el discernimiento y la autenticidad no pueden automatizarse». Los temas planteados en Hong Kong se hacen eco de las reflexiones de la «Gran Peregrinación de la Esperanza» del mes pasado en Penang, donde el especialista en comunicación Nicholas Lim animó a las diócesis a construir bases de conocimiento católico fiables y advirtió de las limitaciones de la IA, entre ellas su falta de empatía y profundidad espiritual.

Hacia unas directrices pastorales para Asia

El 12 de diciembre, los obispos se reunirán para examinar los informes nacionales y colaborar en la redacción de un borrador de las Directrices pastorales para la IA en Asia, destinadas a ayudar a las diócesis a responder a los nuevos retos tecnológicos. La asamblea concluirá con una misa presidida por el obispo Marcelino Antonio M. Maralit Jr., presidente de la FABC-OSC, durante la cual se presentarán las declaraciones finales y los compromisos.

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10 diciembre 2025, 17:20