Misioneros de la sinodalidad en Ruanda
Vatican News
«¿Cómo llegar a ser cada vez más una Iglesia sinodal en misión en Ruanda a partir de las orientaciones propuestas por el camino sinodal?»: a partir de esta pregunta se reunieron en Mbare, del 2 al 6 de marzo, unos cincuenta delegados (obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos y laicas) de todas las diócesis de Ruanda.
Un comunicado de la Secretaría General del Sínodo se señala que la iniciativa era una «escuela de sinodalidad», tal como subrayó monseñor Edouard Sinayobye, obispo de Cyangugu, uno de los organizadores del encuentro, y que su objetivo, subrayó, era «profundizar, a partir del Documento Final, en algunos temas clave surgidos en el proceso sinodal y experimentar el estilo sinodal de escucha y discernimiento también a través de un amplio tiempo dedicado a la Lectio Divina».
«Cuidar de todos»
El prelado añadió que en las diócesis ruandesas «el proceso sinodal ha sido acogido y vivido como un kairós, un tiempo de gracia y de renovación, “una auténtica experiencia sinodal” marcada por la escucha y el discernimiento. «La Iglesia de Cristo que está en Ruanda tiene sed de comunión y de unidad, y desea verdaderamente caminar unida, cuidando de todos». El objetivo – añadió monseñor Edouard Sinayobye – es crear misioneros de la sinodalidad que hagan del camino sinodal un verdadero estilo de vida eclesial».
Escucharse y caminar juntos
El encuentro contó con la presencia del padre Giacomo Costa, Consultor de la Secretaría General del Sínodo, que facilitó los trabajos y ofreció algunas intervenciones destinadas a formar a los participantes en un estilo sinodal. Apreciando el trabajo de escucha realizado en la Iglesia local, el padre Costa subrayó el compromiso de implicar a todos, incluso a los más alejados de las comunidades.
«En el transcurso de los trabajos se puso de manifiesto que el corazón del proceso de aplicación no se limita simplemente a la transmisión del contenido de un documento o en aportar soluciones para aplicar, sino más bien – subrayó el consejero – en entrar en una experiencia viva, capaz de hacer percibir la belleza de caminar juntos y el poder transformador de escucharse unos a otros. Se trata, en primer lugar, de hacernos conscientes de que cada bautizado es responsable de la misión de la Iglesia».
Sinodalidad, «estilo, mentalidad y cultura»
En un mensaje, el cardenal Mario Grech, secretario general de la Secretaría General del Sínodo, recordó que el Sínodo atraviesa su fase principal. «Ningún documento y ninguna reforma, en realidad, pueden ser verdaderamente incisivos si no entran en el corazón del camino de las Iglesias, tan diferentes entre sí por historia, cultura, tradiciones, potencialidades y desafíos. El camino de la acogida es así, inevitablemente, un camino de inculturación, un tema en el que las Iglesias de África siempre han estado en primera línea».
«La sinodalidad – añadió – antes de ser doctrina, es estilo, mentalidad, cultura: un estilo de Iglesia en el que el propio ministerio episcopal, incluso en su insustituible centralidad, se entiende y se ejerce 'junto' con los innumerables ministerios y carismas que Dios concede a su Iglesia para la evangelización del mundo».
La de la Conferencia Episcopal Ruandesa es una de las numerosas iniciativas puestas en marcha a diversos niveles por Iglesias locales u organismos eclesiales. Algunas de ellas se presentan en el sitio web: synodresources.org
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