Ucrania: Ataque con misiles rusos sobre Kyiv
Francesco Citterich – Ciudad del Vaticano
Una noche de bombardeos en la capital, sacudida por varias explosiones, ha dejado un muerto y al menos 30 heridos, algunos en estado grave. El número de víctimas podría aumentar a medida que los rescatistas continúan rescatando a personas de los escombros. Cientos de miles de personas se han quedado sin calefacción y electricidad. El ministro del Interior, Ihor Klymenko, ha hecho un llamamiento a los residentes para que no abandonen los refugios hasta que se levante el toque de queda. Medios locales informan de que el ejército ruso lanzó varios misiles hipersónicos Kinzhal, cuatro misiles balísticos Iskander y un grupo de misiles de crucero Kalibr contra la capital y siete distritos. Según el periódico Kyiv Independent, se escucharon varias explosiones en toda la ciudad. Un cohete impactó en una residencia universitaria en el distrito de Solomyansky, mientras que un edificio residencial de 24 plantas en el distrito de Darnytsky fue alcanzado. Numerosas viviendas particulares están en llamas. Se han reportado cortes de electricidad prolongados en la ciudad de Brovary (a unos 20 kilómetros de la capital) y sus alrededores.
La reunión entre Trump y Zelensky
"Los ataques rusos demuestran que Moscú no quiere la paz", declaró el presidente ucraniano Zelenski, quien se prepara para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, mañana a las 21:00, hora italiana, en Mar-a-Lago, Florida, en un intento por poner fin al conflicto que dura casi cuatro años. Las negociaciones se han acelerado en las últimas semanas tras la presentación de un plan de paz publicado por el presidente estadounidense. Si bien ucranianos y europeos consideraron inicialmente este documento demasiado parcial a favor de la Federación Rusa, Zelenski publicó posteriormente los detalles de una versión revisada, criticada por Moscú, que acusaba a Ucrania de querer "socavar" las negociaciones de paz.
La versión de Kiev exige la congelación del frente actual sin ofrecer una solución inmediata a las reivindicaciones territoriales de Moscú, ya que su ejército ocupa más del 19% del territorio ucraniano. Según Zelenski, las conversaciones con Trump en Mar-a-Lago se centrarán principalmente en los temas más sensibles, desde el destino del Donbás, una región industrial y minera en el este de Ucrania reclamada por Moscú, hasta la central nuclear de Zaporizhia, la más grande de Europa, ocupada por soldados rusos.
El plan de paz de Estados Unidos
Entre los diversos puntos sobre la mesa se encuentra la posibilidad de que el líder de Kiev celebre un referéndum sobre el plan de paz de Trump para poner fin a la guerra, siempre que Rusia acepte un alto el fuego de al menos 60 días. Ambos presidentes también debatirán las garantías de seguridad que Occidente podría ofrecer a Ucrania como parte de un posible acuerdo de paz con Rusia. La última versión del plan estadounidense —un documento de 20 puntos— propone congelar las posiciones de ambas partes sin responder a la exigencia rusa de retirar las fuerzas ucranianas de aproximadamente el 20% de la región de Donetsk en el Donbás, que aún controlan.
Oposición rusa
A diferencia de la versión original redactada por Washington y presentada hace más de un mes, el nuevo texto ya no incluye ninguna obligación legal para que Ucrania se retire de la OTAN. Por estas razones, parece improbable que Rusia acepte el documento en su forma actual. De hecho, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, declaró que el nuevo texto "difiere radicalmente" de lo negociado entre Washington y Moscú, y pidió que se retomen los acuerdos anteriores.
"Sin una resolución adecuada de los problemas subyacentes a esta crisis, será simplemente imposible alcanzar un acuerdo final", añadió Ryabkov. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció que se había mantenido una conversación telefónica entre rusos y estadounidenses en las últimas horas, pero se negó a revelar detalles porque "la difusión de esta información podría afectar negativamente al proceso de negociación".
Rusia, la OTAN y la UE
Sin embargo, la Federación Rusa está dispuesta a comprometerse a firmar un pacto mutuo de no agresión con la OTAN y la Unión Europea. Así lo aseguró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, según las redes sociales del ministerio. «La disposición a formalizar legalmente la ausencia de planes agresivos hacia la OTAN y la Unión Europea de forma recíproca es una continuación lógica del enfoque de principios de Moscú», declaró Zakharova, añadiendo que el Kremlin «está dispuesto a formalizar estos compromisos por escrito».
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