Jornada Mundial de la Infancia: Niños en riesgo por guerras, pobreza y cambio climático
Pietro Piga - Ciudad del Vaticano
Hace quince años, el mundo era más seguro para los niños. Millones de ellos vivían en hogares donde comían, jugaban y dormían con sus padres; iban a la escuela donde descubrían, aprendían y hacían amigos; acudían a hospitales donde se trataban las dolencias de sus frágiles cuerpos infantiles.
Hoy, de hecho, mientras celebramos el Día Mundial de la Infancia de UNICEF, más de 520 millones de niños viven en zonas de conflicto: en 2010, esta cifra se redujo en un 60%, según Save the Children. Durante el mismo período, la ONG constató que las violaciones graves de sus derechos aumentaron un 373%. Un promedio de 78 niños son víctimas cada día. Además, desde 2005, aproximadamente 160.000 niños han muerto o resultado mutilados, y más de 100.000 han sido reclutados como soldados. De los que sobrevivieron, 417 millones viven en extrema pobreza, con menos de 3 dólares al día, según informa UNICEF.
El mapa
Según Save the Children, más de 700.000 niños han pasado las últimas noches en la Franja de Gaza «sin refugio, en pantalones cortos y camisetas empapadas de aguas residuales después de que sus tiendas de campaña se inundaran tras un fin de semana de intensas lluvias». Mientras tanto, en Ucrania, 1,5 millones de niños sufren trastorno de estrés postraumático y depresión en un territorio donde el 25% está minado, afirma la ONG.
En otro escenario dramático, en Tawila, Sudán, más del 70% de los niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda y dependen de la alimentación animal, según informó Médicos Sin Fronteras el 11 de noviembre. UNICEF predice que más de dos millones de niños de la misma edad se verán afectados por esta misma situación para 2026.
En el ámbito educativo, ninguno de ellos puede estudiar, al igual que los 4,5 millones de niños yemeníes y los 230.000 rohingya hacinados en Kutupalong, en la zona de Cox's Bazar, Bangladesh, el asentamiento de refugiados más grande y poblado del mundo, según el Consejo Noruego para los Refugiados. Las escuelas también están cerradas para aproximadamente 1,7 millones de niños filipinos tras el paso del tifón Fung-wong, al igual que para 477.000 niños haitianos, cubanos y jamaicanos debido a la devastación causada por el huracán Melissa, según UNICEF.
La situación en Afganistán es diferente, pero igualmente preocupante y grave: el acceso a la educación está prohibido, por decreto, a más de 2,2 millones de niñas, según la ONG. A nivel mundial, su libertad también se ve negada mediante el matrimonio infantil: 650 millones de niñas son niñas casadas.
El futuro
De cara al futuro, UNICEF predice que para 2050 la población infantil mundial se estabilizará en aproximadamente 2.300 millones. El 23% de los niños vivirá en los 28 países que actualmente son de bajos ingresos, frente al 11% en el año 2000. África Oriental y Meridional, y África Occidental y Central, serán dos de las tres regiones donde residirá la mayoría de los niños. Y será precisamente allí donde aumentará la proporción de niños expuestos a conflictos subnacionales: en África Oriental y Meridional, pasará de 71 millones en el año 2000 a 97,8 millones en 2050; en África Occidental y Central, de 51 millones a 69 millones. Los niños también serán más vulnerables a los efectos del cambio climático: se verán más afectados por las olas de calor, las inundaciones fluviales, los incendios forestales, las sequías y los ciclones tropicales.
Actualmente, mil millones de niños ya están en riesgo debido a las crisis climáticas, según informa la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Pero según las proyecciones de UNICEF, hay algunos indicios positivos: la tasa de supervivencia neonatal superará el 98% y la probabilidad de que un niño sobreviva hasta los cinco años alcanzará el 99,5%. Finalmente, el 95,7% de los niños completará al menos la educación primaria y el 77% completará la educación secundaria superior.
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