Los Ángeles sigue ardiendo y aumenta el número de muertos
Paola Simonetti - Ciudad del Vaticano
El asedio del fuego no amaina en Los Ángeles, que ha declarado el estado de emergencia. Los más de 7.500 bomberos sobre el terreno no han logrado hasta ahora controlar los cuatro incendios que azotan simultáneamente la zona y que han sido calificados por el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, como los más devastadores de la historia de California. Los incendios han provocado un aumento del número de víctimas mortales, que ha ascendido a 10. Para hacer frente a la catástrofe, las autoridades también han desplegado a unos 400 miembros de la Guardia Nacional.
Los contornos de la catástrofe
Entre las zonas más afectadas por la propagación del fuego se encuentran Altadena y Pasadena, San Fernando Valley, Sylmar, la zona de Tamarack, mientras que el incendio más reciente se localizó en la zona noroeste de la metrópoli. Las llamas, avivadas por los fuertes vientos que soplan en la región, han alcanzado también las colinas de Hollywood, devastando entre otros el histórico Sunset Boulevard. Por el momento, 180.000 personas han sido desplazadas, 6.000 hectáreas de terreno se han convertido en humo y al menos 10.000 edificios han quedado destruidos, 350.000 hogares se han quedado sin electricidad, mientras que una primera estimación aproximada habla de pérdidas económicas de entre 52.000 y 57.000 millones de dólares.
Enormes recursos sobre el terreno
Biden, que ha cancelado su viaje previsto a Italia, ha asegurado que está enviando todos los recursos disponibles para hacer frente a la emergencia: «Estoy enviando cientos de bomberos federales, 30 helicópteros y aviones de extinción de incendios, 8 C-130 del Departamento de Defensa y 500 militares al sur de California», escribió en un post en X. También dijo que está trabajando con el Departamento de Defensa para ayudar en las tareas de socorro. «Estamos trabajando con el Departamento de Defensa -añadió- para identificar otras opciones de actuación». El presidente saliente de EEUU también anunció que el Gobierno cubrirá el 100% de los costes durante 180 días. Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, pidió la dimisión del gobernador demócrata de California, Gavin Newsom.
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