La Orden de Malta, un Jubileo al servicio de los peregrinos
Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano
Tres días de intenso debate han vivido los responsables de la Soberana Orden Militar de Malta (SMOM) en la Villa Magistral de la colina del Aventino, en Roma. Al término del encuentro tuvo lugar el acto del Jubileo, durante el cual los participantes en la conferencia pasaron en procesión por la puerta santa de la Basílica Papal de Santa María la Mayor. A continuación, tuvo lugar la misa celebrada por el patrono de la Orden, el cardenal Gianfranco Ghirlanda. Esta fue una sentida conclusión del evento, que constituyó una oportunidad única para que los dirigentes de la Orden de Malta se reunieran para reforzar su misión de asistencia a los más necesitados y reafirmar su compromiso humanitario y espiritual a escala mundial.
Potenciar la actividad humanitaria
En los discursos del Gran Maestre de la Orden, Frey John Dunlap, y del Gran Canciller, Riccardo Paternò di Montecupo, se destacó la necesidad de reforzar el compromiso de todas las almas de la Smom en el servicio a los pobres y los enfermos. Se trata de un objetivo -se dijo- que debe iniciarse en estrecha unidad, dotándose de las herramientas adecuadas, teniendo en cuenta las necesidades humanitarias en rápido aumento, y cada vez más fruto de fenómenos complejos como el cambio climático, las migraciones, la Inteligencia Artificial, o el gran tema de la inclusión en los diversos escenarios en los que se está llamado a actuar.
Diez siglos de actividad
La Soberana Orden Hospitalaria Militar de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta, fundada en Jerusalén en la segunda mitad del siglo XI, es un sujeto primario de derecho internacional y una orden religiosa católica y laica. Su misión es dar testimonio de la fe y servir a los pobres y los enfermos. Hoy en día, la Orden de Malta trabaja principalmente en el campo de la asistencia socio-médica y las intervenciones humanitarias y está presente en más de 120 países. La Esmom gestiona hospitales, centros médicos, ambulatorios, institutos para ancianos y discapacitados, centros para enfermos terminales, proyectos de atención socio-social y psicológica para emigrantes y refugiados, en Tierra Santa, en Líbano y en otros puntos calientes del mundo. Numerosas las ayudas a la población ucraniana afectada por tres años de guerra.
Un Año Santo en nombre de la seguridad sanitaria
La cercanía de la Orden de Malta a la Iglesia es continua y constante, más aún en este Jubileo, en el que las cuatro basílicas mayores (San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros) reciben la visita de miles de peregrinos que atraviesan diariamente las Puertas Santas. Los medios de comunicación vaticanos también pudieron visitar el centro de salud de San Pedro, donde numerosos voluntarios de distintas lenguas prestan asistencia médica a los peregrinos de todo el mundo que puedan necesitarla. El profesor Domenico Arduini, coordinador de las actividades sanitarias de la Smom, recordó cómo esta actividad sanitaria, de acuerdo con la Santa Sede, se originó durante la Primera Guerra Mundial, cuando cientos de personas fueron ingresadas y tratadas por los médicos y enfermeros voluntarios de la Orden en la actual residencia de Santa Marta, que en aquella época era un hospital. El Dr. Arduini subraya que el presidio de San Pedro, en particular, funciona desde antes del Jubileo. La tarea de los cuatro centros consiste en intervenir en caso de urgencia médica, estabilizar el estado de los peregrinos afectados por una enfermedad repentina y, si es necesario, facilitar el transporte a uno de los hospitales romanos.
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