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Santuario de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona de la República Dominicana. (@Basílica-Catedral Nuestra Señora de la Altagracia) Santuario de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona de la República Dominicana. (@Basílica-Catedral Nuestra Señora de la Altagracia)

República Dominicana: Iglesia invita a renovar la justicia social

Como cada año en una fecha cercana a la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia, Patrona del país, la Conferencia Episcopal divulga su carta pastoral, en esta ocasión titulada “Caminemos juntos: la esperanza no defrauda”. Los prelados manifiestan su preocupación por la pobreza, la marginación y otras problemáticas sociales.

Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano

El compromiso formativo de los laicos, la búsqueda de superación y el emprendimiento de los jóvenes, el auge de la participación en organizaciones sociales, el rol activo de las mujeres en la vida eclesial y los movimientos eclesiales. Estos son algunos signos de esperanza que constata la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED). "Nos muestran que, aun en medio de los desafíos, el Espíritu Santo sigue obrando en nuestras comunidades, animándonos a caminar con esperanza hacia un futuro mejor", escriben los obispos en la carta pastoral "Caminemos juntos: la esperanza no defrauda".

El documento, que como es tradición se publica cerca de la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia (21 de enero), Patrona del país, está compuesto por 37 puntos distribuidos en dos temas principales: el sínodo de la sinodalidad y el Jubileo de la Esperanza.

Respecto al primero, los prelados subrayan que "nos ofrece una oportunidad única para profundizar en nuestra vocación de ser una Iglesia que camina junta, que escucha a todos sus miembros y que confía plenamente en el futuro que Dios está preparando".


En cuanto al segundo, invitan al Pueblo de Dios a abrazar con entusiasmo este tiempo de gracia y retoma algunas palabras del Papa Francisco en la bula de convocatoria Spes non confunditEn el extracto propuesto, el Pontífice precisa que en el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana.

No obstante, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos, como el temor, el desaliento y la duda. "Encontramos con frecuencia personas desanimadas, afirma el Santo Padre, que miran el futuro con escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad". Por tal motivo, el Obispo de Roma pide que el Jubileo sea para todos una ocasión de reavivar la esperanza.

Presentación de la carta pastoral 2025 de los Obispos dominicanos

Un llamado a caminar con esperanza

Los Pastores expresan su "profunda preocupación" por la situación que vive el pueblo, así como su tristeza frente a las condiciones de pobreza y sufrimiento que afectan a tantos compatriotas:

“Nos duele ver cómo estas realidades laceran la dignidad humana y limitan el acceso a los derechos fundamentales que todo ser humano posee.”

Para la CED, es innegable que la nación ha atravesado momentos complejos, "marcados por la marginación social", la inseguridad, el desempleo que golpea especialmente a los jóvenes y el impacto del alto costo de la vida en los hogares más vulnerables. Pese a este escenario, los obispos están reconfortados por el compromiso de tantas personas que, con gestos generosos y una preocupación constante por la justicia, siembran semillas de solidaridad en sus comunidades.

"Sus acciones desinteresadas hacia los más necesitados, prosiguen, no solo alivian el sufrimiento de muchos, sino que también inspiran a otros a unirse en la noble causa de construir un futuro más justo y humano".


Junto a ellos, el Episcopado comparte el anhelo de una patria que respete la dignidad de cada individuo y garantice sus derechos esenciales, una sociedad fundamentada en la justicia, la equidad y el bien común. También están inquietos sobremanera por los más expuestos al riesgo de caer en la pobreza debido a las crisis económicas y a los efectos del cambio climático. Por ende, remarcan el llamado de renovar el compromiso con el desarrollo integral y la protección de los más frágiles.

“Una voz profética que acompañe a nuestro pueblo en su lucha por un futuro más digno y esperanzador.”

Un año fortalecido por la vocación de paz y fraternidad

La carta pastoral contiene los deseos sinceros de un año sereno para todos, en el que la sinodalidad inspire a buscar juntos soluciones concretas a las dificultades, fomentando el diálogo y la solidaridad. Como Iglesia en la República Dominicana, renuevan su compromiso de estar al lado de los marginados y de aquellos que sufren, promoviendo iniciativas que fomenten la justicia social, la educación y el desarrollo de cada persona. 

“Todos somos llamados a ser corresponsables de la transformación de nuestras familias, comunidades y de la nación entera.”

Al reafirmar la dedicación a ser una presencia viva y activa en la sociedad, promoviendo los valores del Evangelio y defendiendo la dignidad de cada ser humano, los obispos piden la intercesión de Nuestra Señora de la Altagracia "para que guíe nuestros pasos y fortalezca nuestra esperanza en el Señor".

 

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16 enero 2025, 14:00