Open Doors informó que crece el número de cristianos perseguidos en el mundo

Federico Piana - Ciudad del Vaticano

“Más de 380 millones de cristianos sufren altos niveles de persecución y discriminación debido a su fe”. La persecución anticristiana crece, “nunca tan intensa en 32 años de investigación”, con un dato alarmante: en el último año “4.476 cristianos han sido asesinados por motivos relacionados con la fe”. El informe World Watch List 2025 publicado este 15 de enero por Open Doors es un puñetazo en el estómago. Revela que entre las 100 naciones monitoreadas “se confirma la escalada de la persecución en términos absolutos, manteniéndose la impresionante aceleración de los últimos 12 años, con 13 países en niveles extremos”.

Corea del Norte encabeza la lista

En el nuevo ranking, elaborado por la organización humanitaria que trabaja desde hace setenta años en todos los lugares donde el cristianismo está oprimido, Corea del Norte se mantiene firme en el primer puesto: «La política de tolerancia cero del régimen ha provocado el internamiento de numerosos cristianos "entre 50.000 y 70.000 y está alimentando el fenómeno de una Iglesia oculta". Les siguen Somalia, Yemen, Libia y Sudán, naciones con fuerte presencia musulmana, en las que «las fuentes de persecución están vinculadas a una sociedad islámica tribal, al extremismo activo y a la inestabilidad endémica». La fe cristiana debe vivirse en secreto y, si son descubiertos, los cristianos (especialmente los ex musulmanes) corren el riesgo de morir.

India, lectura de la Biblia

Países peligrosos

La situación también es dramática en Pakistán, Nigeria, Irán, Afganistán e India. En Arabia Saudita hay una pequeña nota positiva: «Ha habido algunos avances en la libertad religiosa, pero siguen existiendo restricciones importantes. En las grandes ciudades hay mayor tolerancia hacia las decoraciones navideñas colocadas en algunas zonas públicas. Se han reformado aún más los libros de texto escolares para eliminar el contenido problemático sobre los no musulmanes. Al mismo tiempo, la práctica pública de religiones no musulmanas sigue estando prohibida y las minorías religiosas siguen sufriendo discriminación”.

Guerras que complican

Myanmar también se suma a las filas de las naciones con persecución extrema. La guerra civil que está poniendo de rodillas al país asiático también afecta a los cristianos, que parecen ser objeto de ataques sin piedad: «El ejército ataca con frecuencia las iglesias cristianas, sospechosas de acoger a los rebeldes. Y las mismas fuerzas rebeldes atacan a las comunidades cristianas neutrales: al menos 100.000 cristianos languidecen en campos de desplazados, tras haber huido para evitar la violencia».

Se sigue muriendo

Hay algunos datos positivos en el informe de Open Doors, aunque las cifras son siempre impactantes: los cristianos asesinados a causa de su fe en un año han bajado de 4.998 a 4.476, mientras que el número de iglesias o propiedades cristianas atacadas, cerradas o confiscadas ha aumentado casi se redujo a la mitad, de 14.766 a 7.679. Por otra parte, el número de cristianos detenidos o condenados por motivos relacionados con su fe está aumentando: han pasado de 4.125 a 4.744. «El nivel de injusticia, en estos casos, raya en la parodia: hombres y mujeres acaban en prisión sin juicio y sin pruebas. Además, es verdaderamente preocupante el grado de impunidad que a menudo se concede a quienes acusan falsamente o atacan y matan a cristianos en diversos países”.

Iglesias fantasmas

Open Doors destaca también la explosión de un fenómeno que crece sin medida: el de los cristianos que, para escapar de los conflictos y del hambre, cambian de ciudad o de país, convirtiéndose en refugiados, vaciando así las Iglesias locales: «Por ejemplo, en Oriente Medio, cuna del cristianismo, la inestabilidad es cada vez mayor y muchas comunidades cristianas se están perdiendo”.

Violencia contra la mujer

La tendencia al abuso contra las mujeres, especialmente las cristianas, también es horrorosa. Los datos del informe son despiadados. Aunque Open Doors repite que "es difícil obtener confirmaciones ciertas sobre el número de víctimas de violación y violencia sexual por motivos de fe porque en muchos países los informes son escasos", se sabe que, en el último año, la violencia contra las mujeres que la organización humanitaria pudo descubrir, fueron 3.944, un fuerte aumento. También aumentan los matrimonios forzados de jóvenes cristianas: hasta ahora se han registrado 821 casos, pero, por desgracia, también son cifras subestimadas.