El cardenal Christoph Schönborn durante la misa de acción de gracias en Viena El cardenal Christoph Schönborn durante la misa de acción de gracias en Viena  (SCHOENLAUB)

El cardenal Schönborn se despide de Viena: “Agradecido por estos 30 años"

En la catedral de San Esteban, el arzobispo hizo un balance de sus casi tres décadas de servicio, al tiempo que expresó esperanza para el futuro de la Iglesia. Una celebración dedicada a la gratitud y la confianza. Estuvieron presentes unas 4.000 personas, entre ellas, el presidente Van der Bellen: "Siempre ha estado a favor de las personas marginadas, según los valores del Evangelio. Puede estar orgulloso de sí mismo".

Mario Galgano - Ciudad del Vaticano

Unas 4.000 personas se reunieron ayer, sábado 18 de enero, en Viena, con el cardenal Christoph Schönborn, para asistir a la misa de acción de gracias y de despedida del cardenal, con ocasión de los treinta años de ministerio como arzobispo de la capital austriaca. Probablemente fue la última aparición pública en este cargo del cardenal Schönborn, que cumplirá 80 años el 22 de enero. 

Presidente Van der Bellen: "Hombre de escucha, diálogo y paz"

En la catedral de San Esteban estuvieron presentes numerosas personas, entre ellas, obispos austriacos, representantes de otras comunidades religiosas, el canciller federal Alexander Schallenberg y autoridades políticas y sociales. También estuvo presente el Presidente de la República de Austria, Alexander Van der Bellen, que elogió a Schönborn como un "hombre de escucha, de diálogo, de paz", siempre "del lado de los débiles, de los excluidos, de los desfavorecidos" y "no siempre para alegría de los políticamente poderosos".

Schönborn es un constructor de puentes, también hacia otras comunidades religiosas, afirmó el Jefe de Estado: “Querido cardenal, usted siempre ha estado a favor de las personas que están al margen según los valores del Evangelio: compasión, caridad, preocupación. "Por los pobres, vela por los necesitados". "Puede estar orgulloso de sí mismo", añadió Van der Bellen.

Unas 4.000 personas asistieron a la misa de acción de gracias del cardenal Schönborn
Unas 4.000 personas asistieron a la misa de acción de gracias del cardenal Schönborn

En la homilía el llamamiento por los refugiados

En su homilía, el cardenal teólogo dirigió una "mirada agradecida a nuestro país, Austria" y subrayó la importancia de una convivencia social exitosa: "La compasión es lo que hace humana a una sociedad. La falta de compasión envenena la sociedad y a nosotros mismos". Su propia historia de niño refugiado caracterizó su urgente llamado a la solidaridad: "Tener un corazón por los refugiados es parte de la humanidad". El cardenal reiteró lo crucial que es que locales e inmigrantes se unan, una tarea de gran importancia para el futuro del país.

El dolor de quienes abandonan la Iglesia

La celebración fue, por tanto, no sólo una ocasión de agradecimiento, sino también de reflexión sobre el abandono de la Iglesia católica por parte de numerosos fieles. "Hoy me resulta particularmente doloroso el contraste entre la gozosa celebración de acción de gracias que estamos celebrando y el abandono de la Iglesia por muchas personas de nuestro país, la mayoría de las veces en silencio", dijo Schönborn, refiriéndose a las 85 mil personas que han dejado la Iglesia solo en 2023. El cardenal habló de "analfabetismo religioso" que, sin embargo, también podría considerarse como una oportunidad para una nueva búsqueda de sentido y de fe. Y la fe misma puede ser un recurso personal. La llamada de Jesucristo "sígueme" caracterizó la vida de Schönborn, dijo, y es una fuente inagotable de esperanza para todas las generaciones.

El cardenal durante la homilía
El cardenal durante la homilía

Convivencia religiosa en Austria

Para concluir, el arzobispo reiteró la importancia de la gratitud. "Estamos agradecidos porque podemos vivir en paz. No se puede dar por sentado", dijo, elogiando la buena coexistencia de las religiones en Austria y afirmando que le llamó la atención una religiosidad nueva y más fuerte entre las generaciones más jóvenes, como lo destacó un estudio reciente de la emisora ​​pública ORF . 

"Firmemente confiado"

Finalmente, cabe hacer una valoración de su vida personal: "Mis esfuerzos y mis errores, mis pecados, que el Señor conoce, y mis esfuerzos están abiertos ante Dios", dijo el cardenal. Resumió toda su vida y su ministerio en una sola expresión: “Firmemente confiado”. La Misa de Acción de Gracias se convirtió así no sólo en una retrospectiva, sino también en un llamamiento alentador a los fieles para que mantengan la esperanza y la compasión en la sociedad.

Un momento de la celebración en la Catedral de San Esteban
Un momento de la celebración en la Catedral de San Esteban

 

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19 enero 2025, 19:16