Argentina: Soñar, reciclar y generar “en grande”.
Josefina Ossés Rueff
El cuidado de nuestra casa común es un tema sumamente actual, y encontrar una solución al cambio climático parece muy difícil. Esto pensaban los hermanos Frola, Franco y Giuliano, cuando, ayudados por sus padres, decidieron fundar en su ciudad, Córdoba, el Grupo RFG Argentina. Esta empresa se propone generar conciencia sobre el lugar donde vivimos y la posibilidad de cambiar el futuro del mismo con nuestras propias acciones. Fue así que comenzaron a reciclar residuos y generar elementos nuevos.
Una selección de alto impacto
Los hermanos Frola participaron en un proceso de licitación nacional abierto por Trenes Argentinos en el que quedaron seleccionados para fabricar más de 100.000 durmientes sintéticos para el ferrocarril. El producto, aprobado por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) y conforme con las normas IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación), cumple con los requisitos necesarios para el recorrido de un tren de carga. Este proyecto, de gran impacto ambiental y socioeconómico, intenta evitar la mala disposición de los residuos plásticos generados en la provincia y terminar con la deforestación de los bosques de quebracho que se utilizan para construir las vías férreas.
Sumando esfuerzos
Para conseguir la materia prima, Giuliano y Franco establecieron relaciones comerciales con organizaciones y cooperativas de reciclaje, que son las que reciben y clasifican los residuos domiciliarios, empresariales e industriales. Así, mediante el tratamiento del plástico y la fabricación de durmientes sintéticos, promueven nuevos puestos de trabajo y generan valor económico utilizando un material que antes se descartaba. Además, establecieron una alianza con Trenes Argentinos que les ayuda a transportar plásticos desde cientos de kilómetros a la redonda en menos tiempo y con costos de transporte limitados.
Un proyecto con futuro
Actualmente, son un equipo interdisciplinario que crece y trabaja para dar un impulso económico, social y ambiental a la región. Son la primera fábrica argentina de durmientes plásticos y la segunda en Sudamérica.
Los hermanos Frola explican que, si bien el producto logrado sólo tiene una vida útil de 50 años, al completar este ciclo puede ser reciclado nuevamente manteniéndolo en una reutilización constante. Cada durmiente contiene alrededor de 60kg de diversos tipos de plástico; esto supone que, en 3 años, alrededor de 12.000 toneladas de este material no terminarán enterradas o flotando en los mares, y unos 27.000 árboles no serán talados. De los 22.000 kilómetros de extensión de las vías férreas argentinas, al menos el 75% deben ser reemplazadas, lo que asegura el futuro y prosperidad del proyecto.
El modelo de trabajo de estos hermanos surgió en su propia familia, pero su pasión y dedicación les permitió convertir este sueño en un proyecto lo suficientemente grande como para incentivar el reciclaje en las familias de Córdoba y beneficiar a toda la sociedad.
*Producto editorial del Curso Laudato si’ del Dicasterio para la Comunicación.
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